Lo peor que le puede
pasar al Régimen de 78 es que se pongan en evidencias sus vergüenzas en
público: que tiene corrupción y es corrompedor, que está basado en el reparto
del poder entre los partidos de manera proporcional al número de votos
obtenidos por sus listas, lo que da lugar al amiguismo y los privilegios de unos pocos, que provee puertas
giratorias entre las grandes empresas y los partidos para aquellos de sus dirigentes que “lo merecen”
etc.
La evidencia pública de
las vergüenzas del régimen pone en guardia a los partidos, y arranca sus
mecanismos de defensa en los medios de comunicación frente al denunciante.
Dicen: que el sistema es constitucional, que la constitución nos la hemos dado
en un proceso constituyente, que el sistema es democrático, que la corrupción
es puntual y no sistémica, que hay separación de poderes, que si hay algo que
denunciar, el deber ciudadano es denunciarlo al poder judicial que para eso hay
separación de poderes etc. Todo mentiras y medias verdades
Y mucho más agresivos se
ponen los medios cuando alguien reflexiona que otros sistemas son posibles,
unos que tiene vacuna contra la corrupción,
el amiguismo, los privilegios y lo demás y en donde los políticos
incluso dimiten.
La presión mediática y
las consecuencias de todo tipo contra el denunciante corta las posibilidades de
actuación al ciudadano normal, y hace que solo héroes ocasionales denuncien
situaciones que conocen, pero que la mayoría de la gente que sabe cosas, se
abstenga de denunciar y mucho menos se atreva a proponer soluciones
alternativas al régimen del 78 que saben, porque han vivido en el extranjero,
que funcionan en otros países y que
igualmente podrían funcionar en España, por miedo a ser tachados de anti
sistemas.
Y en efecto hay
soluciones alternativas al Régimen del partidos del 78.
El sistema que se propone
aquí está basado la libertad política colectiva y en que el poder reside en el
pueblo; y que es éste quien inviste el
poder legislativo en el Congreso y el
poder ejecutivo en el presidente del gobierno; y esto lo hace en elecciones separadas,
directamente y sin listas partidarias.
Las elecciones legislativas para los diputados de distrito DdD son en
circunscripciones uninominales, y las presidenciales en una circunscripción
única; y todas por mayoría a una o dos vueltas.
El sistema así descrito
asegura la separación entre el legislativo y el ejecutivo, y por lo mismo establece un
equilibrio de poder entre ellos, lo que permite que los DdD (poder legislativo), que cada semana vuelven a sus distritos a dar
cuenta de sus gestiones en el Congreso, protejan a sus votantes de los excesos
del ejecutivo, y de paso de los excesos de todas las demás administraciones del
Estado: Ayuntamientos, diputaciones, CCAA etc.
Y el sistema propuesto
ofrece además poder revocatorio a los votantes respecto a los DdD respectivos,
y respecto al Presidente, si éstos no cumplen los programas que presentaron
durante sus respectivas campañas electorales. Y gracias a la separación de poderes
y la vigilancia que cada uno ejerce sobre el otro, se asegura la independencia
del poder judicial para que éste en caso de litigio entre aquellos, no
favorezca a uno en contra del otro.
Pocos votantes en España
conocen la existencia de sistemas de reparto de poder entre legislativo y
ejecutivo expuesto aquí, por otra parte explicado en los libros de ciencia
políticas, debido a largos años de falta de interés de la población por efecto
de inexistente educación política fruto de 40 años de dictadura y cuarenta más
de oligarquía del Régimen del 78. Y
este desinterés se muestra en frases
populares como: “el sistema que propones está bien pero no lo dejaran”, “a mí
déjame que yo no quiero saber nada de política”, “si tanto te interesa metete o
forma un partido y reforma desde dentro”, y otras más.
Entonces, ¿qué hay que
hacer?
Lo que hay que hacer es poner en evidencia las
vergüenzas del Régimen del 78 y reflexionar de buenas maneras que es el pueblo quien tiene el poder de
cambiarlo; también colaborar en el
cambio cultural necesario en la gente que esto implica: pasar convidados de
piedra de la política a protagonistas principales, así como compartir con la
gente los pasos que serían necesarios para poner en marcha pacíficamente lo que
se propone.
Y hacerlo usando los
medios que la tecnologías nos pone al alcance, o sea Internet y las redes
sociales, con palabras y contenido (textos, videos, audios etc.) adecuadas y
que lleguen a ciudadanos de todos los
niveles culturales y con toda clase de preocupaciones vitales. Leyendo y
comentando artículos de prensa independiente, participando en tertulias, en
chats etc. que con mucha frecuencia
presentan casos de necesidad de gente que podrían ser solucionados con la
intervención de los diputados de distrito si éstos existieran. Temas de
actualidad tales como: el paro, la precariedad del empleo, la independencia de
Cataluña, la inmigración, el estado del bienestar, las pensiones de jubilación,
resultados de la encuestas del CIS etc. Y comentando con amigos, y entrando en
asociaciones culturales preocupadas por los temas mencionados y que buscan soluciones etc. Cada uno de la
manera que mejor le convenga.
Cada uno tiene una misión
en la vida, y parece que la nuestra, los firmantes de esta petición de firmas, https://www.change.org/p/diputados-de-distrito-fuera-listas-y-fuera-partidocracia
es dar a conocer pacífica y
tranquilamente a la gente de bien, que otro sistema de poder diferente del
sistema de partidos, es posible; que
todo irá mejor para el pueblo con este nuevo sistema controlado por la gente,
para que, conociéndolo y viendo sus mejoras para su vida de cada día lo demande,
y de paso poniendo en evidencia el engaño continuado del Régimen del 78, finalmente sea pacíficamente sustituido.
Un saludo, y gracias por
tu tiempo.